lunes, 8 de agosto de 2011

El etiquetado alimentario





Es muy habitual que en el momento de la compra surjan dudas ante el etiquetado de los alimentos.
Según un estudio realizado por la Asociación de Consumidores UNAE, de Barcelona, el 74% de los consumidores afirma leer las etiquetas de los productos alimenticios, pero tan solo el 21% las encuentra suficientemente entendedoras.
Las etiquetas de los alimentos reúnen diferentes funciones: informar al consumidor y ser una estrategia de marketing en sí misma. Por este motivo, destaca el formato de los contenidos de manera diversa, en función del producto elegido.
Pero, ¿qué información debe contener la etiqueta?
Nombre o denominación del producto: no se refiere a la marca comercial, sino al tipo de producto. Por ejemplo: queso fresco de Burgos.
Fecha de consumo preferente o fecha de caducidad: en productos perecederos, se indica día/mes/año. Por ejemplo: 20-03-2011.
Lote de fabricación: indica un código para que se pueda realizar la trazabilidad del producto en caso que hubiera algún motivo que obligara a retirarlo. Por ejemplo: L20032011.
Contenido neto: indica la cantidad de producto que contiene el envase. Por ejemplo: 250 gramos.
Lista de ingredientes: indica los ingredientes de los productos elaborados, de mayor contenido a menor. Por ejemplo: leche pasteurizada de vaca, sal común y cuajo.
Marca comercial: indica el nombre del productor o del distribuidor (marca blanca).
Nombre o domicilio del fabricante, envasador o importador: indica los datos para localizar el responsable del producto. Por ejemplo: Elaborado en la UE   para … Avenida Espioca s/n, Silla (Valencia).
También puede encontrarse información adicional como:
Teléfono de atención al cliente.
Recomendaciones dietéticas y nutricionales, por ejemplo, cómo realizar una dieta equilibrada o la pirámide de la alimentación.
Recomendaciones para reciclar el envase.
Instrucciones de conservación o uso.
Información nutricional del producto (composición y nutrientes).
Fuente imagen:  Federación UNAE


Tags: Alimentación, alimentos, contenido, etiquetado, etiquetas, ingredientes, productos alimenticios, recomendaciones
Anna Pons

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