jueves, 16 de septiembre de 2010

Flores de Bach para bebés y niños

Al escoger las Terapia con Flores de Bach para los niños no solo tenemos que tomar en cuenta lo que nos dicen, sino cómo se comportan, cómo interactúan con otros niños o interaccionan con los adultos, cómo juegan. ¿Son capaces de entretenerse solos o se aburren fácilmente? ¿Se sienten frustrados cuando no pueden hacer bien un dibujo, o lo intentan de nuevo pacientemente? Necesitamos considerar su comportamiento, su estado de ánimo y personalidad en estos términos, y confrontar el comportamiento negativo con el comportamiento normal o acostumbrado del niño.

Por ejemplo, si un niño suele ser extrovertido y revoltoso, pero de repente se vuelve introvertido y tímido, deberíamos entonces no sólo considerar las razones para este cambio, que en este caso podría estar relacionado con el temor, sino de tener también en cuenta la personalidad extrovertida natural del niño. A fin de conseguir un completo equilibrio, se escogerían, por tanto, remedios para ambas cosas. Todos los niños son diferentes y ha de considerarse por tanto, su carácter individual al elegir los remedios que les ayuden.

Para el niño satisfecho que nunca parece quejarse, que nunca crea 'problema' alguno, CENTAURY sería adecuado, o WILD ROSE para un niño más apático. El bebé que desea ser cogido y abrazado constantemente indicaría CHICORY; el bebé que tiene mucho genio se beneficiaría de IMPATIENS; el bebé que gorjea alegremente, incluso si lleva el pañal sucio, sería un bebé AGRIMONY.

Los altibajos son importantes experiencias de aprendizaje, vitales para el desarrollo emocional del niño. Las Terapias con flores de bach no niegan al niño la oportunidad de aprender, pero a veces los periodos, experiencias y situaciones problemáticas y difíciles en vez de ayudar al desarrollo emocional pueden obstaculizar su progreso volviendo al niño demasiado temeroso, demasiado retraído o demasiado infeliz. Las flores no son una muleta o una opción fácil, pero están ahí para ayudar a los niños a alcanzar por sí mismos ese delicado equilibrio, y son, por tanto, como combustible para la mente, al igual que el alimento es combustible para el cuerpo.

Administración de las  terapia con Flores de Bach a los niños

Todas las plantas de las Flores de Bach son inofensivas y por la manera como se elaboran son enteramente inocuas. No se ingiere realmente parte alguna de la planta, sólo la energía curativa forma el ingrediente activo. Algo intangible, pero de todos modos efectivo. El único ingrediente que se les añade es brandy, que actúa como conservante. Es el contenido en brandy el que a menudo hace que se cuestione la conveniencia de las Flores para los niños. El brandy forma la mayor parte del remedio concentrado. Sin embargo éstos no se toman puros, se diluyen en agua de la siguiente manera:

2 gotas de cada concentrado de flor se diluyen en 30 ml agua en un frasco con tapa gotero. De este frasco se toman 4 gotas 4 veces al día. Por lo tanto, el consumo de brandy tomado a cada dosis, o incluso al día, es inconsiderable y apenas medible. Sin embargo si tiene alguna duda siempre es conveniente consultar con su médico.

Aunque las gotas pueden administrarse directamente en la boca del niño a partir del frasco de tratamiento, suele ser más conveniente simplemente añadir las gotas a un vaso de agua o de zumo de frutas. También se pueden añadir a cualquier bebida caliente. La dosis mínima (a partir de la botella de tratamiento diluida) es de 4 gotas 4 veces al día, la cual debería ser espaciada de modo regular: una dosis al levantarse por la mañana, una al acostarse por la noche y dos veces durante el día.

Una mezcla de flores muy efectiva para atacar esas situaciones de emergencias, que los niños parecen atraer, es RESCUE REMEDY. Se pueden tomar directamente 4 gotas sobre la lengua y aplicarlas localmente en los puntos de pulso. La flor conforta y ayuda a restablecer la tranquilidad del niño.

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